Siempre me han gustado los pastelitos Bony, desde pequeña...
Un día, viendo el blog À table! con Carmen los descubrí... los Bony convertidos en cupcakes!!!
Como tantas veces, me guardé la receta para hacerlos, pero por un motivo u otro lo voy postergando... hasta ayer.
Ya de por si, los cupcakes solos, sin el chocolate y sin la mermelada están buenísimos (mi hija se los ha comido así). Mi cocina tenía un olor a vainilla delicioso...
Aquí los tengo enfriando, esperando a ser decorados con la mermelada de fresa y el chocolate...
Y aquí ya los estoy bañando con la mermelada de fresa, por cierto, hecha por mi... buenísima!! Para comérsela a cucharadas... jijiji!!
INGREDIENTES:
Para los cupcakes:
- 120 gr de azúcar.
- 3 huevos (yo puse 2 porque eran XL)
- 80 gr. de aceite de girasol.
- 1 yogur de limón.
- 1 sobre de levadura química.
- 2 cucharaditas de vainilla líquida.
- 180 gr. de harina de repostería.
Para la cobertura:
- 150 gr. de chocolate fondant.
- 50 gr. de leche.
Para la mermelada de fresas:
- 500 gr. de fresas.
- 500 gr. de azúcar.
- El zumo de 1/2 limón.
ELABORACIÓN:
Colocamos la mariposa en las cuchillas y echamos en el vaso el azúcar y los huevos. Programamos 5 min/ 37º/ vel. 3 y 1/2.
Seguidamente agregamos el yogur, el aceite, la levadura y la vainilla y programamos 5 min/ vel. 3 y 1/2. No le ponemos temperatura.
Yo en este punto voy precalentando el horno a 180º C.
Quitamos la mariposa y echamos la harina, mezclando 2 min/ vel. 3 (nuevamente sin temperatura).
Puede ser que al terminar de mezclar, observemos que la harina no ha quedado mezclada del todo. En ese caso terminaremos de mezclar con la espátula con cuidado, para que quede esponjosa la masa.
Ya tenemos nuestra masa. Ahora, a rellenar los moldes. Yo me ayudo del sacabolas de los helados y lleno hasta un pelín más de la mitad.
Los llevamos al horno y los dejamos unos 20 minutos a 180ºC, siempre vigilando porque cada horno es un mundo.
Transcurrido este tiempo, los sacamos del horno y los dejamos enfriar y mientras, vamos fundiendo el chocolate.
Este paso lo hice de forma tradicional, echando el chocolate y la leche en un cazo y dando vueltas con una cuchara de madera hasta que se funde, sin que llegue a hervir.
La mermelada yo la tenía preparada previamente, es lo mejor. Podeis ver la receta del libro Imprescindible aquí.
Con los cupcakes fríos, ya podemos cubrirlos con una capa de mermelada de fresa y cubrirlos con el chocolate fundido.
Yo los conservé en el frigo hasta el momento de servir.
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